Guardar secretos nunca ha sido un problema para Shannon. Sabe que los monstruos y los villanos no existen solo en los cuentos de hadas, sino que son muy reales. Traumatizada tras la paliza de su padre, Shannon vuelve a envolverse en mentiras, encubriendo lo que ocurre en su casa, mientras su futuro se desmorona. Volver a confiar en alguien le resulta imposible. Solo hay una persona que podrá enfrentarse a esos muros que ha levantado a su alrededor: Johnny Kavanagh, la estrella del rugby irlandés y el dueño de su corazón. Cuando todos los secretos queden expuestos, sus vidas cambiarán para siempre.